Miles Ahead
Miles Ahead
En la década de 1970, el trompetista de jazz Miles Davis (Don Cheadle) intenta recuperar su nueva cinta de sesión de los productores musicales.
Don Cheadle co-escribió y protagoniza su debut como director, una historia fantasiosa. Cheadle prefiere el término “metafórico”, de un encuentro entre el periodista de Rolling Stone de Ewan McGregor y el solitario Miles Davis de Cheadle en 1979.
Trama
Nos encontramos junto a Davis en sus años salvajes, el período de agotamiento de mediados a finales de los años 70.
Cuando vivía como un recluso virtual en su apartamento de Nueva York, sin actuar, viviendo con cheques de pago por adelantado de Columbia Records.
Pagos que teóricamente le dio a la compañía propiedad de las grabaciones experimentales privadas en las que supuestamente estaba trabajando Davis.
Davis pasa su tiempo a solas cuidando un caso grave de pérdida de mojo: melancólico, pintando, frunciendo el ceño, llamando a las estaciones de radio para quejarse de que ponen los discos equivocados de Miles Davis.
Esto además de golpear el saco de boxeo, gritando la frase rítmica: “¡Get it Back!” (Recuperalo), en referencia a su mojo, magia o talento
Habiendo perdido a su musa y sucumbido además a años de silencio medicado, se rumorea que Davis está al borde de un regreso

Pero un intento de entrevista pronto se convierte en una persecución de negocios de drogas, tiroteos y cintas robadas.
Todo estos momentos intercalados con escenas retrospectivas de la relación que una vez fue inspiradora de Davis con Frances Taylor (Emayatzy Corinealdi).
En medio de declaraciones ásperas de que “se necesita mucho tiempo para jugar como uno mismo”.

Al igual que la música de Davis, la estructura de la película es modal, Con Cheadle captando el cambio de postura de la leyenda. Mientras nos deslizamos en un chapoteo de platillos entre sus encarnaciones como el epítome elegante de lo cool y el “Howard Hughes del jazz” atontado por la droga.
La película tiene aciertos de dirección agradables (una aparición alucinante de músicos en un ring de boxeo). Así como una presunción ordenada en la que Davis confronta efectivamente a su yo más joven en la forma de la estrella en ascenso Junior.

Cheadle insiste en un resultado importante y positivo para este su tiempo de regeneración, aunque está marcado por aventuras extrañas y cómicas.
Es una señal de su generosidad y su excelente desempeño que también estamos alentando el regreso de Miles Davis. Este podría ser uno de los mejores momentos de Don Cheadle.
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